Nuevamente pudimos disfrutar de una salida fotográfica junto a los chicos de “Taller Cámara Oscura“. Esta vez visitamos el sector de Caleta Portales y la Plaza Sotomayor en la ciudad de Valparaíso. Junto al Profesor Luis Collao, pusimos en practica nuestros conocimientos de fotografía de calle, su técnica y los principios éticos que esta conlleva.
Mis materiales
- Cámara: Canon T3 (A estas alturas mi segunda cámara, la que a pesar de los años no deja de sorprenderme)
- Lente: 50 mm 1.8 Canon (sé que no es la primera opción para fotografía de calle, más aún siendo una APSC, pero prefiero llevar ese al Kit 18-55 mm, esto por la luminosidad que me otorga. Además, cuando te inicias en fotografía de calle, es una excelente opción si aún no tienes la confianza para aproximarte a la gente.
- Filtro ND (la verdad es que no lo ocupé para nada. ¿A quién más le pasa?)
- Batería de repuesto
- Memoria de repuesto
- Kit de limpieza para el lente.
- Configuración de la cámara: Manual y a veces con prioridad a la apertura, sin embargo, prefiero la primera opción ya que se me hace más fácil compensar y ajustar los valores. Utilicé bastante el diafragma cerrado entre f8 y f11, salvo en aquellos casos en los que la falta de luz, me obligó a realizar una mayor apertura para conseguir la toma.
- Medición de la luz: Matricial, aunque puedo cambiarla a ponderada al centro, si el caso lo amerita.
Nuestra jornada comenzó el día 21 de enero a las 10:00 am. Nos reunimos a la salida del metro Estación Portales de Valparaíso. En cuanto estuvimos listos y luego de las presentaciones de rigor, nos dirigimos al centro neurálgico de la caleta, el lugar en donde se disponen los botes, redes y pescadores para preparase para su salida a alta mar.
El momento era propicio para hacer un par de tomas y por qué no, calentar motores antes de dirigirnos al centro de Valparaíso. Formas, colores, personas y una serie de criaturas marinas, se entremezclaban con el azaroso deambular de la gente, los que, sin darse cuenta, fueron capturados para la posteridad a través de la magia de nuestros lente.
Como es habitual, quise realizar las tomas en blanco y negro, ya que es mi formato preferido para la fotografía de calle, puesto que da a las imágenes un toque más imperecedero, permitiendo de esta forma al fotógrafo, concentrarse en la composición y la disposición de la luz en el paisaje urbano.
La verdad es que fue una jornada muy entretenida, llena de compañerismo, anécdotas y muchas fotos. Sinceramente espero que esta actividad de repita y que así más personas se motiven a participar en el mundo de la fotografía de calle.
Por cierto, si quieres darme tu opinión acerca de los parámetros, técnica y recomendaciones, estaré encantado de poder leerte.
En la galería de Quinta Fotográfica puedes encontrar algunas de las tomas que realicé ese día, espero que sean de tu agrado